Fantasmas, abstenerse

Después de mucho tiempo de reclamos por carteles que adviertan de la peligrosidad del río Paraná y de la prohibición de meterse al agua en toda la ribera bordeada por la avenida costanera, la ansiada señalización apareció hace varios meses a lo largo del paseo. Claro que la advertencia no es la más afortunada: “No atravesar la baranda”. Seguramente que esta prohibición refleja el hartazgo de la Municipalidad a la hora de reponer las mallas de contención que sistemáticamente rompen o roban los inadaptados de siempre, pero no disuade a bañistas y pescadores, a los que les alcanza con pasar por encima de la baranda. ¿O no? Más allá de lo anecdótico, vale la preocupación oficial por advertir del peligro y recordar que ningún sector está habilitado para actividades acuáticas.

(Foto: Rodolfo Saldaña, diario Primera Edición)